¡Abrimos persiana!

Me pasma que hayan pasado casi dos años sin dar vueltas por ahí con mis Átomos en búsqueda de las cosas que hacen que mi corazoncito se alegre y mi neurona se alimente con delicatessen en forma de arte, diseño, viajes, pelis, libros... La verdad es que he estado viviendo en otra galaxia, la Galaxia Gominola, a la que tampoco he mimado como debía pero que no he tenido ni mucho menos tan olvidada. En la Galaxia vive un Átomo de tres años que quiere hacerlo todo "yo solito" y por eso creo que ha llegado el momento de compaginar ambos amores. Hay tantas cosas por contar, por descubrir y por compartir que sería injusto perdérselas porque el día a día nos come con su gran boca de cosas diminutas que hace que lleguemos al final del día exhaustos, fantaseando con dormir mil horas seguidas ¡Rompamos la cadena!