Es una pena que estemos tan atrasados en cuanto a cachivaches y moda para bebés. Sudas tinta para intentar vestirlo de manera que no parezca un bacalaero o un borjamari. No hay punto medio. Las niñas lo tienen mucho más fácil, tan fácil que a menudo suelo comprarle a A. cosas de niña que no entiendo porqué son sólo de niña. Éso me pasa mucho con Women's secret, donde no hay sección niño pero casi todo lo que venden se lo puedes poner, falditas y vestiditos a parte, claro- y le queda la mar de gracioso: camisetas, pantaloncitos, jerseys, sudaderas, etc. Otro oasis de moda infantil en el que bucear es limobebe. Aunque me han salido rana un par de cosas -unos pantaloncitos cogieron bolas al primer lavado y una camiseta se rompió a la semana- su diseño es tan preciosístico que no puedes por menos que dejarte vencer por sus colores y sus estampados. Lo último que he comprado han sido unas Croc's negras deliciosas talla 21 con las que A. está divertidísimo. Además son tan livianas, hergonómicas y transpirables que sus 33€ me parecieron incluso baratos si los comparo con los precios de calzado de bebé al uso. Un tercer lugar donde a veces tienen ropita chuli es Zara Home Kids, pero ojo, no confundir con zara-niños porque allí hay lo que hay. Si continuamos con zara y si hay suerte, a veces hago hallazgos comprables en Kiddys Class y en el socorrido H&M para fondo de armario. Otra marca muy divertida es Du pareil au meme . Fuera de ahí no-hay-nada-más, a no ser que le compre directamente aute coutoure.
En cuanto a cachivaches, desde cochecitos a toys y pasando por decoración, las opciones son todavía más reducidas. Cuando veo esos carritos que llevan las familias norteuropeas, reducidísimos, con un diseño genial e hipercómodos, me muero de envidia y sueño con vivir en Holanda o en los paises nórdicos donde, sin duda, están a años luz de aquí en cuanto a planeta bebé. Aún así, aquí hay pequeños oasis, producto de la importación, claro, que son geniales: como la trona Sack'n Seat que me regaló Mayte (gracias Maytechu, qué buena idea tuviste), que más que portátil es volátil, porque es de tela y cabe en el puño de una mano; la mayoría de productos de Baby-Bjorn (yo tengo la mochila-bolsa compacta, de la que os hablé anteriormente y la hamaquita autopropulsora, que es un lujazo por bonita y por funcional); y la bici likeabike alemana , que es capaz de sobrevivir a un batallón de diez hermanos impoluta. Se la regalaron los tetes MGM&Javivi a A. por su cumple-Año (graaaaaacias, tetes!). También me gustan bastante los toys de Ikea, son pedagógicos y nada sexistas.
En cuanto a cachivaches, desde cochecitos a toys y pasando por decoración, las opciones son todavía más reducidas. Cuando veo esos carritos que llevan las familias norteuropeas, reducidísimos, con un diseño genial e hipercómodos, me muero de envidia y sueño con vivir en Holanda o en los paises nórdicos donde, sin duda, están a años luz de aquí en cuanto a planeta bebé. Aún así, aquí hay pequeños oasis, producto de la importación, claro, que son geniales: como la trona Sack'n Seat que me regaló Mayte (gracias Maytechu, qué buena idea tuviste), que más que portátil es volátil, porque es de tela y cabe en el puño de una mano; la mayoría de productos de Baby-Bjorn (yo tengo la mochila-bolsa compacta, de la que os hablé anteriormente y la hamaquita autopropulsora, que es un lujazo por bonita y por funcional); y la bici likeabike alemana , que es capaz de sobrevivir a un batallón de diez hermanos impoluta. Se la regalaron los tetes MGM&Javivi a A. por su cumple-Año (graaaaaacias, tetes!). También me gustan bastante los toys de Ikea, son pedagógicos y nada sexistas.
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